La técnica de esquí
La técnica de esquí siempre ha tenido fama, para los profanos, de ser pesada, complicada, exageradamente técnica y artificiosa. Sin embargo, si observamos con atención a los grandes esquiadores, veremos que cada uno de ellos esquía de una manera particular, con características diferentes, peculiares.
En efecto, la técnica de esquí es algo maleable que puede adaptarse de forma natural a las características psicofísicas personales de cada esquiador.
Las escuelas de esquí se esfuerzan en presentar este deporte como diversión, no obligación, y ofrecen una progresión didáctica general, dinámica, simple y tendente a una práctica sobre todo funcional.
Es esta nueva progresión didáctica y técnica la que queremos presentar les, basándonos sobre todo en el innovador y profundo estudio punto por un grupo de técnicos entrenadores, presentado en el último Interski.
El Interski es el encuentro internacional de todas las federaciones y asociaciones de profesores de esquí para actualizar y poner a punto las modificaciones de las técnicas de esquí. En efecto, aprovechando las innovaciones nacidas de las competiciones, este grupo ha renovado, y no poco, nuestra forma de esquiar.
Gracias a su estudio práctico y al asesoramiento de dos profesores, ha nacido este libro que recorre paso a paso la nueva técnica y el método de enseñanza del esquí alpino.
Acercamiento al esquí, es la toma de contacto del principiante con un mundo una situación absolutamente nueva y particular. Es importante no tener prisa para calzarse los esquís, es más, es conveniente, previamente, calentarse tanto física como psicológicamente, con los ejercicios adecuados propuestos en la página siguiente.
Una vez hecho el calentamiento, podremos ponernos los esquís. Elija una zona llana o ligeramente inclinada y sitúe los esquís transversalmente a la línea de máxima pendiente del terreno.
Asegúrese de que las fijaciones estén abiertas y, después de cerrar bien las botas raras de eventuales incrustaciones de nieve, póngase los esquís. Comience por el esquí situado más abajo, introduciendo primero la punta de la bota y luego el talón; para el segundo esquí ayúdese estando en equilibrio con los bastones.
Repita ahora, con los esquís en los pies, parte de los ejercicios anteriormente ilustrados. Forma de empuñar el bastón El bastón se revelará, con el progreso de nuestro nivel técnico, como un instrumento cada vez más indispensable: primero como simple ayuda para mantener el equilibrio, luego como elemento técnico para el correcto desarrollo de la acción de curva. Por ello, debemos emplearlo de forma correcta: deslice la mano, con la palma hacia abajo, a través de la correa con un movimiento de abajo a arriba; a continuación coja la empuñadura del bastón junto con la parte superior de dicha correa.